martes, 22 de mayo de 2012

FALANGE ESPAÑOLA


FALANGE ESPAÑOLA


¿porqué no si tienen todo el derecho?

La extrema

 derecha se manifestará el día

de la final de Copa

Los ultras justifican la marcha como respuesta a las "seguras 

provocaciones del separatismo vasco y catalán". La delegación del 

Gobierno en Madrid ha autorizado la marcha.


¿ccoo no es extrema izquierda vandálica, y los piquetes?

El PP impide la retirada en Lugo de los

honores a Franco


Pitar al rey y al himno de España no es delito

La extrema derecha no da tregua. El próximo 25 de mayo, día de la final de la Copa del rey, grupos como Falange o Nudo Patriota Español han convocado una manifestación “como respuesta a las seguras provocaciones del separatismo vasco y catalán”, en referencia a la masiva afluencia de aficionados del FC Barcelona y del Athletic Club de Bilbao a la capital donde se disputará la final. La marcha ha sido aceptada por la Delegación del Gobierno en Madrid tras considerar que “no hay riesgo de conflicto”, según indican fuentes de la propia Delegación. La oposición, PSM e IU, ha calificado esta decisión como una “provocación”.

La manifestación partirá a las 18.00 horas de la Plaza de Alonso Martínez y transcurrirá hasta la Plaza de Chamberí. La zona fan de los hinchas del Barcelona estará instalada en las inmediaciones de Sol, mientras que, por otro lado, los fans del Athletic se situarán en el Parque del Retiro. La posibilidad de que los aficionados de ambos equipos y los ultras coincidan en la ciudad se multiplica con la autorización de esta manifestación.

«Queremos con esta marcha reivindicar la idea de España", señalan los manifestantes.
"Queremos con esta marcha reivindicar la idea de España como Nación y el valor de la unidad entre todos los españoles como una necesidad para construir un país fuerte capaz de garantizar una vida digna a todos sus miembros", han señalado los organizadores de la manifestación en un comunicado, que señalan que los aficionados de los dos equipos finalistas están programando un silbido contra el himno nacional,  y consideran que con este gesto "se insulta a toda España y a todos los españoles". 

"Una provocación"
El Partido Socialista de Madrid (PSM) considera que permitir esta marcha es una clara “provocación”. “Estamos en un Estado donde están reconocidas las autonomías, las nacionalidades históricas y las regiones. Permitir una manifestación que intenta confrontar el modelo constitucional en un día festivo como es el día de la Copa del rey es una provocación”, ha señalado a Público.es Enrique Cascallana, secretario de Comunicación del PSM, que insiste en la idea de que el problema no es la manifestación sino el día elegido: “Si la delegada del Gobierno no lo ve, es que no quiere verlo. Puede provocar incidentes graves”.

«Si no ven que es una provocación es que no quieren verlo", apunta el PSM

Además, Cascallana ha recordado la no autorización de la marcha laica durante la última semana santa. En esta ocasión, la Delegación del Gobierno sí que consideró que su celebración constituía una provocación a los creyentes. “A la delegada del Gobierno le pediría mucha prudencia, aunque últimamente está demostrando que no tiene mucha. En su momento, contra el criterio de muchos, no permitió una manifestación porque podía herir el criterio de muchos creyentes. Ahora permite una manifestación que va contra nuestro modelo de convivencia”, añade Cascallana.

«Camorrismo»
Desde Izquierda Unida, el diputado regional Mauricio Valiente, señala que la manifestación convocada por Falange, entre otros, parte del propio “odio”.  “Desde hace tiempo venimos reclamando una actuación firme por parte de la Delegación del Gobierno frente a este tipo de manifestaciones que claramente tienen como finalidad provocar el odio entre las Comunidades. Es una provocación y tiene una finalidad de camorrismo y hoolinganismo”, apunta Valiente, que añade que no le extrañaría que la finalidad de aceptar una manifestación de este tipo sea justificar más medidas para restringir el derecho a la protesta social, en el caso de que se produzcan incidentes.

ARGENTINA



Estantes vacíos en los supermercados 

argentinos

Desabastecimiento en supermercados

Ayer era el aceite o la yerba mate; hoy, el arroz o el café. En las últimas semanas, es cada vez más frecuente encontrar en los supermercados de Buenos Aires carteles que anuncian que, por problemas de abastecimiento, la compra de un determinado producto –casi siempre de alimentación básica- se limita a una o dos unidades por familia.

Algunos expertos apuntan a la responsabilidad de la política de control de precios del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que forzaría a los diferentes eslabones de la cadena industrial y productora a retener la producción, pues no tienen certeza de cuál será el precio de reposición.

Otros economistas, como el subdirector del Departamento de Economía de la Universidad de Buenos Aires, Roberto Pons, minimizan el efecto de esta política, pues "no hay un control formal de los precios por parte del Gobierno, sino reuniones informales con los que ponen los precios".

En su opinión, los grandes oligopolios productores y distribuidores a menudo retienen el stock para forzar la subida del precio. Lo consiguen, en un contexto en que se establecen trabas a las importaciones, que este economista señala como un factor clave en los problemas de abastecimiento. Además, el economista señala que existe en Argentina una "cultura del acopio", como consecuencia de la inflación estructural.

Según este análisis, la política económica del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha fomentado el consumo, con lo que la demanda ha aumentado, pero no se han producido las inversiones necesarias para que la oferta interna se ampliase en paralelo. Si tampoco pueden entrar los productos de fuera, se da un escenario óptimo para la subida de precios.

Un reciente reportaje del diario 'La Nación' sostenía que los comerciantes están preocupados por la disminución de los márgenes de ganancia, mientras que los consumidores denuncian que los pequeños comercios, menos controlados, aplican márgenes muy superiores a los pactados con Moreno. Por su parte, productores y distribuidores se culpan mutuamente de los problemas de abastecimiento.

En el trasfondo, como siempre, la preocupación por la subida de los precios. Algunas consultoras independientes estiman en un 30% anual la inflación en el rubro de alimentos.